lunes, 19 de diciembre de 2011

LA TRANQUILIDAD DE LAS PERSONAS DEPENDE DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

La gente piensa, siente y actúa de manera diferente, y eso significa que no todo el mundo tiene las mismas habilidades. De hecho, siempre ha habido diferencias entre la gente: es un fenómeno común. A lo sumo, nosotros podemos concluir que nuestra sociedad está convirtiéndose progresivamente en diversa. Esta realidad, no obstante, de ninguna manera es el resultado de la corriente constante de inmigrantes. El hecho de que la gente es diferente también tiene un efecto en las organizaciones y, por lo tanto, la cuestión de si tendríamos que trabajar o no con la diversidad dentro de las organizaciones es, en consecuencia, irrelevante, porque lo hemos estado haciendo durante siglos. (....).
Sin embargo nuestra cultura no apoya a la diversidad. No nos gusta la gente que se desvía de los demás, no porque tengamos mentalidades estrechas, si no porque este hecho comporta problemas y las organizaciones encuentran difícil tratar con problemas de esta naturaleza.


Y, de la misma manera que no podemos resolver el problema de la diversidad con soluciones sencillas, por la propia naturaleza del problema, hemos de asumir que por mucho que nos suponga problemas, el hecho de la seguridad, de acuerdo con la concepción que defendemos, es un problema complejo, que afecta la sensación de las personas, de influencia fundamentalmente urbana de clase transversal (institucional, económica y social), que por lo tanto, exige un debate complejo con la participación de los ciudadanos donde se deriven soluciones, también complejas.
Por ello, las personas tenemos la necesidad de buscar seguridad en cuanto que somos extremadamente vulnerables, es decir, muy susceptibles de ser heridos física o moralmente. Esta realidad indiscutible y el hecho que siempre haya sido así y que siempre lo será, explica por si misma el por que de la seguridad. Los responsables de satisfacer esta necesidad objetiva de seguridad somos las mismas personas y la comunidad en que estamos inmersos.
En este sentido, son las diferentes comunidades políticas quienes desarrollan, legítima y consecuentemente, las políticas de seguridad.
Buscar seguridad no es más que reducir los niveles de vulnerabilidad de las personas frente a las diferentes amenazas y peligros que se pueden identificar; prever la evolución del futuro con el objetivo de evitar de aquello que históricamente nos ha amenazado y puesto en peligro nuestra vida y/o libertad.
Las amenazas y peligros sobre las personas – las fuentes de inseguridad – son diversas; a veces comunes a todo individuo o comunidad, a veces particulares sobre determinados lugares o colectivos. Estos peligros pueden ser fenómenos aislados geográficamente o rebasar las fronteras políticas establecidas y alcanzar una dimensión internacional. También depende del contexto histórico en el que nos encontremos.
Las amenazas a la seguridad son multidimensionales y afectan a diversas áreas de la vida: la económica, la social, la medioambiental, la militar, la ética y derechos humanos, etc. Además, muchas de estas amenazas son interdependientes y tienen una dimensión transfronteriza. Las características de estas amenazas nos hacen pensar que la búsqueda de seguridad debe ser un esfuerzo colectivo en el que todas las personas y unidades políticas deben participar.
En este sentido, ya que la seguridad es un pre requisito básico para que las personas puedan satisfacer sus necesidades básicas y desarrollar sus potencialidades como seres humanos se ha constituido como un Derecho Humano exigible; como tal obliga éticamente a las personas a ofrecer seguridad sobre los demás. En cuanto al Derecho Humano es irremediablemente, también una obligación humana.
La inseguridad ciudadana se ha convertido en uno de los grandes desafíos de las sociedades contemporáneas. El impacto del fenómeno sobre la calidad de la vida de los ciudadanos obliga a los gobiernos nacionales y locales y a los sectores organizados de la sociedad, a diseñar esquemas alternativos a los existentes que, siendo en su cometido de disminuir los niveles de inseguridad, no sacrifiquen el avance de la Democracia y el respeto por los Derechos Humanos y las Garantías Ciudadanas.

DATOS IMPORTANTES PARA NUESTRA SEGURIDAD

 

La policía está instituida para mantener el orden público, la libertad, la propiedad y la seguridad individual.No se conoce sociedad organizada sin que exista un poder de policía que asegure a sus miembros la seguridad interior, reprimiendo y previniendo delitos.Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.La garantía de los derechos del hombre y del ciudadano, necesita de una fuerza pública: esta fuerza es, pues, instituida en beneficio de todo el mundo, y no para la utilidad particular de aquellos a quien ha estado confiada.
Adoptar una aproximación más estratégica y holística, sorteando la sectorización en materia de la lucha contra la inseguridad urbana;
Comprender que la protección del medio urbano es un proceso complejo que exige la contribución de un gran número de actores trabajando en partenariado.
La inseguridad no puede reducirse únicamente a los problemas de criminalidad. La inseguridad es una problemática compleja: está atada a los problemas de sanidad, de medio ambiente, de urbanismo, de formación; es el resultado de desigualdades crecientes en el acceso a los recursos; pone en juego conflictos de intereses, sobre todo con respecto a la división y al uso del espacio y de los ritmos de la ciudad (tiempo libre por la noche, deportes, prostitución). 
La inseguridad es un riesgo urbano al que hace falta darle respuestas civiles.Se analice como se quiera, la inseguridad (que es hoy en día como un fenómeno específico de las realidades urbanas de todo el mundo) se caracteriza por la complejidad y la variedad de los parámetros que contribuyen a constituirla (.....).una reflexión sociológica de la inseguridad social desarrollada paralelamente a otras directrices de búsqueda más amplias, y que intenta captar la complejidad 

 A menudo se ha recurrido a los servicios policiales, a la justicia penal y al encarcelamiento masivo para reducir la delincuencia, la violencia y la inseguridad. Es inaceptable el incremento registrado en el número de personas encarceladas en Europa desde hace veinte años (por ejemplo: un 43 % en Gran Bretaña y un 39 % en Francia). Es fundamental respetar tanto los intereses de las víctimas, como los de las víctimas, como de las colectividades y los infractores.La seguridad colectiva e individual son fundamentales para la vida humana. La criminalidad amenaza la calidad de vida de los habitantes, traumatiza a las víctimas y pone en peligro la voluntad cívica.Un concepto verdaderamente amplio y comprensivo de seguridad de los habitantes tiene que comprender no solamente la tranquilidad de no ser víctima de hechos delictivos sino, también, la de vivir en un Estado constitucional de Derecho y la de participar de los beneficios del desarrollo en materia de salud, educación, vivienda, ocio y todos los ámbitos de bienestar social. El concepto es el del desarrollo humano sostenible, que tiene la equidad como principio.La seguridad es un bien común esencial para el desarrollo sostenible. Es a la vez signo y condición de inclusión social, del acceso justo a otros bienes comunes como son la educación, la justicia, la salud y la calidad del medio ambiente
 

Promover la seguridad es desarrollar un bien común y no consiste, sobre todo, en hacer de policía o en recurrir al sistema penal.Se considera necesario promover políticas más efectivas e integrales delante del delito, y no continuar reaccionando solamente por la vía de los sistemas de justicia penal. Se imponen diagnósticos globales del problema y programas que integren la acción de las diferentes agencias responsables en cada caso.Las políticas tendrán que comprender una amplia prevención primaria, con acciones en todos los ámbitos del bienestar social, y procurar que los beneficios del desarrollo lleguen a todos los sectores de la población y promuevan la integración, y la no exclusión, de los sectores pobres y marginales, al considerar que a la problemática social la acompañan los fenómenos de la corrupción, el paro, la subocupación (...), violencia, así como pérdida y sustitución de valores.
evitar las calles desiertas por la tarde, garantizar dentro de la medida de lo posible en los centros de las ciudades una combinación de funciones para evitar la agrupación de las minorías, de las personas socialmente desfavorecidas y de los delincuentes en un solo sitio;
Tomar las medidas para erradicar las actividades criminales dentro de ciertos barrios de la ciudad y evitar la formación de grupos desfavorecidos, en particular evitar que tengan el sentimiento de que no tienen nada que perder;
Proveer de instrumentos legales para luchar contra la violencia familiar, contra la cultura de la violencia, contra la discriminación por motivos de raza, religión, origen social y sexo, y hacer apología de la noción de ciudadanía.






Formular y aplicar los programas contra las toxicomanías y el alcoholismo, en conjunción con los servicios sanitarios y sociales; elaborar programas de información destinados a los jóvenes y a las secuelas;
La inseguridad no es simplemente el temor al robo o a la agresión. Puede nacer también del peligro provocado por un automóvil, por un entorno nocivo precario y, sobre todo, por el temor a no disponer del espaldarazo de una ayuda o de un servicio que aporte protección o reparación.


ORGANIZACIONES QUE ESTAN DENTRO DE LA SEGURIDAD CIUDADANA .. JUNTAS VECINALES

Las Juntas Vecinales, son agrupaciones básicas del Sistema de Participación Ciudadana, que se conforman por razones de autoprotección y esta integrado por personas que residen o laboren en un mismo barrio, sector, manzanas, zona, urbanización o distrito.
Las Juntas Vecinales, constituyen la célula principal de la organización vecinal para la seguridad ciudadana, cuya finalidad es la de internalizar en el vecino la "Conciencia de Seguridad" arma efectiva y fundamental para luchar contra la criminalidad y la violencia urbana.
La PNP en su esfuerzo por mejorar los niveles de orden y seguridad, en las jurisdicciones de las Comisarías a nivel nacional, viene convocando y agrupando a personas representativas de la comunidad, con la finalidad de instruirlos, orientarlos y coordinar esfuerzos en materia de seguridad ciudadana, mediante el funcionamiento de "Escuelas para Juntas Vecinales" teniendo en cuenta los siguientes criterios :
  • Contar con la presencia de un numero importante de participantes por grupos
  • Contar con un máximo de 50 personas participantes por reunión, con la finalidad de lograr los objetivos propuestos.
  • Tener un registro de cada uno de los asistentes, procurando que se comprometan a poner en practica lo aprendido y aplicarlo con los vecinos de sus sectores.
  • La "Escuela para Juntas Vecinales" iniciara sus actividades dando a conocer los objetivos que se quieren lograr.
OBJETIVOS DE LAS JUNTAS VECINALES
El objetivo Principal.- es preservar el orden y la seguridad del vecindario, colaborando en todo instante en la lucha contra la criminalidad y la violencia urbana. Para ello los integrantes de las Juntas Vecinales deberán:
  • a. Conocer a sus vecinos e Identificar los problemas de inseguridad que mas afecta a su comunidad y contribuir a la solución
  • b. Lograr la unión, solidaridad, para compartir el interés común de la comunidad
  • c. Mantenerse comunicados en forma permanente con la comisaría del Sector
  • d. Proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades
  • e. Garantizar la Seguridad, la Paz, tranquilidad, el cumplimiento y respeto de las garantías individuales y sociales de la comunidad y la sociedad a nivel nacional
  • f. Compromiso para colaborar con la erradicación de la violencia y la utilización pacifica de las vías y espacios públicos
  • g. Contribuir a la prevención de la comisión de delitos y faltas
  • h. Realizar múltiples convenios con Instituciones Publicas y privadas
  • i. Ejecutar labores de promoción social y acciones cívicas en la comunidad
  • j. Capacitar y orientar a la juventud, mediante cursos, seminarios, forum, conversatorios, conferencias y charlas educativas
  • k. Promover, apoyar y ejecutar campeonatos de fútbol, voley, básquet y otros disciplinas deportivas; asimismo organizar paseos, encuentros, retiros, campañas preventivas etc.
  • l. Promover y ejecutar eventos culturales y de proyección social.
El objetivo común.- Es unir esfuerzos a fin de implementar y ejecutar una serie de acciones en aspectos informativos, preventivos, educativos, de orientación, de salud y otros en beneficio de la comunidad.
La Policía Nacional del Perú, a través de la Dirección de Seguridad y Participación Ciudadana PNP. ha elaborado como complemento la "Guía de Participación Ciudadana", con el objeto de que la comunidad se instruya sobre las normas básicas de Seguridad contra la delincuencia y violencia urbana.

LAS OFICINAS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA DE LAS COMISARÍAS



El Comando de la Policía Nacional inició desde el segundo semestre de 1997 un trabajo sistematizado para lograr la cooperación activa y organizada de la comunidad y articular acciones preventivas para neutralizar la problemática delictiva. Esta estrategia se fundamenta históricamente en las siguientes medidas :
Creación de la Dirección Nacional de Participación Ciudadana de la Policía Nacional del Perú (RD N° 2219-DGPNP/EMP de 22AGO97), como órgano técnico, normativo y ejecutivo, encargado de orientar a nivel nacional las políticas de seguridad Ciudadana, canalizar el esfuerzo de participación ciudadana que se genere en las jurisdicciones de las Comisarías.
Creación de las Oficinas de Participación Ciudadana – OPC, en la estructura orgánica de la PNP (R.D.No.1170-97-DGPNP-EMP-27JUN97).
Las Oficinas de Participación Ciudadana – OPC, de las comisarías, tienen como finalidad principal promover la organización, capacitación y funcionamiento de las Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, en coordinación con los presidentes de los Comités Provinciales, Distritales de Seguridad Ciudadana y la Oficina de Participación Vecinal del Municipio del ámbito de su competencia a nivel nacional, procurando que sus actividades sean integradas, con e firme propósito de contribuir con la PNP, en las acciones preventivas para mejorar y acrecentar la seguridad ciudadana; Asimismo, apoyar el desarrollo de programas y actividades con al finalidad de fortalecer la seguridad ciudadana en su jurisdicción, a fin de consolidar la relación "Ciudadanía – Policía"

TODOS SOMOS PARTE DE NUESTRA SEGURIDAD EN NUESTRA SOCIEDAD

lunes, 12 de diciembre de 2011

LA MEJOR AYUDA ... LA POLICIA


El incremento de operaciones y patrullaje motorizado, así como un permanente diálogo con todas las instancias, anunció el nuevo jefe de la II Dirección Territorial Policial (Dirtepol) de Chiclayo (Lambayeque), general PNP Víctor Ordinola Ruiz, durante la ceremonia de reconocimiento y bienvenida.

Afirmó que el objetivo durante su gestión será maximizar la producción policial con operaciones "contundentes y efectivas". Además, convocará a las diferentes autoridades regionales y locales, así como a las juntas vecinales para fortalecer la seguridad ciudadana.

También precisó que velará por la seguridad y bienestar del personal policial de la II Dirterpol.

El coronel PNP Nicolás Cordero Ortega se encargó de expresar el saludo y dar la bienvenida al general Ordinola Ruiz, en representación de la corporación de jefes, oficiales, suboficiales y especialistas de la PNP en el ámbito de la II Dirtepol.

En la víspera, durante su primer acto oficial, el nuevo jefe policial de Chiclayo impuso las insignas a los 475 nuevos suboficiales y especialistas PNP de la promoción 2010 en el local de la Escuela Técnica Superior de la Policía.

DE TODOS DEPENDE


si las pequeñas faltas no se persiguen y castigan, ¿por qué habrían de perseguirse, y castigarse, los delitos?, si no se puede, con lo menos ¿por qué habría de poderse, con lo más?
A pesar de que resultan poco menos que inobjetables las sentencias anteriores, la administración municipal se ha hecho de la vista gorda –y se sigue haciendo– con respecto a la seguridad del municipio. ¿De qué sirve todo lo demás, si se pierde la vida?
Todos los partícipes y copartícipes de los veinticuatro años que ha permanecido la actual administración municipal en el poder, resultan responsables.
En esto no se trata de ofrecer “relevo” alguno, ¿más de lo mismo?, sino de imprimir a la Alcaldía de la Ciudad de Guatemala, una dinámica distinta.